Los liberados son los paraguayos Hugo Reinaldo Ruiz Gómez, de 45 años; Benjamín Ayala Sosa, de 42 años, y Juan Ramón Vega Páez, de 29 años, guardias privados del brasileño Wilson Fernandes Goncalves, de 59 años, alias Chero, quien supuestamente es un antiguo testaferro del capo Jarvis Chimenes Pavão, de 57 años, quien a su vez cumple múltiples condenas en Brasil.

También salió libre el paraguayo Diego Marcelo Moreira Escobar, de 29 años, quien es un veterinario que trabajaba para Chero y que justo estaba en el momento del tiroteo que se produjo el martes a las 11:04 en el local de la víctima, situado en la colectora Campeones del 65 casi calle Rubio Ñu, en paralelo a la Ruta PY05, en la entrada a la ciudad de Pedro Juan Caballero.

El fiscal Emilio Álvarez también dispuso la liberación de los técnicos Miguel Rosalino Candado Villalba, de 48 años, y Luis Carlos Aldana Agüero, de 33 años, responsables de la instalación de la cámara de seguridad instaladas en un salón contiguo y con la cual los sicarios monitoreaban desde un celular a su objetivo.

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Por otro lado, los tres supuestos sicarios que fueron capturados hasta ahora, de los ocho que actuaron en el ataque, ya están imputados por supuesto sicariato, asociación criminal y detentación.

Se trata de Jaime Verón Florentín, de 31 años, quien fue detenido en el mismo lugar del atentado tras ser herido por los guardaespaldas de Chero; Marcelo Ariel Zamudio Benítez, de 27 años, quien cayó una hora después del hecho cuando intentaba salir de la ciudad, y Pedro Rodolfo Fernández Larrea, de 29 años, apresado el miércoles último tras ser identificado en un video.