
Precariedad y olvido: mujer discapacitada clama por ayuda en Cambyretá
Dora Ramírez es una mujer de 59 años en estado de precariedad, que quedó discapacitada luego de sufrir un accidente hace ocho años, cuando fue atropellada por una motocicleta al bajarse del col...
Dora Ramírez es una mujer de 59 años en estado de precariedad, que quedó discapacitada luego de sufrir un accidente hace ocho años, cuando fue atropellada por una motocicleta al bajarse del colectivo en el barrio Arroyo Porã, de Cambyretá, donde reside. La mujer indicó que las fracturas de ambas piernas que sufrió no sanaron de buena manera, lo que le impide caminar por más de tres cuadras.
Ella necesitaba la colocación de platino, tratamiento al que nunca accedió, y en consecuencia, sus huesos de la pierna izquierda quedaron prácticamente separados. Esto le provoca mucho dolor al ponerse de pie.
Es oriunda de General Delgado. Se trasladó a Cambyretá con su pareja, con quien tuvo cuatro hijos, de los cuales tres son mayores y, según Dora, no se hacen cargo de su madre. Se había separado de su anterior pareja porque supuestamente era víctima de violencia.
Para sostenerse, realiza artesanías con retazos de tela para vender y mantener así a su hija con discapacidad, y a su vez a sus dos nietos, uno de 5 y otro de 7 años. Dora refirió que no recibe apoyo de ninguna institución, aunque ya haya golpeado varias puertas. Incluso muchos políticos se acercan, pero solo a realizar promesas, indicó.
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Solamente accede a un subsidio —que no supo explicar, pero aparentemente sería de Tekoporã— por el que recibiría G. 200.000 al mes. Con ese dinero manda a la escuela a su nieto más grande, mientras que el segundo tendría problemas para hablar, según describió.
Solidaridad y preocupaciónLa mujer, postrada en cama, explicó que sobrevive de la solidaridad de los vecinos y los pocos recursos que le genera su emprendimiento. Entretanto, su hija con discapacidad no está escolarizada, así como uno de sus nietos.
Los pobladores de la zona se manifestaron preocupados por la situación, hasta insalubre, en la que sobrevive esta familia del distrito de Cambyretá.
La vivienda está rodeada de un terreno fangoso, con unas de sus terminaciones laterales prácticamente abiertas. Su precaria cama está totalmente mojada por la humedad, y en la misma duermen todos los integrantes de la familia.
Dora refirió que dejó de ir al Centro de Salud local porque le costaba caminar, por lo que su condición fue empeorando. Solicitó ayuda a las personas que quieran colaborar con ella, ya que necesita de elementos básicos, como una cama, por ejemplo. Los que quieran contribuir con la mujer pueden comunicarse al 0992 096 829.