Vecinos de la compañía Apipé, perteneciente al distrito de Laureles, reclaman la inmediata reparación del camino que conecta esta zona con la ciudad de Pilar y con la localidad de Apipé, Paso Pindó y Potrero Esteche en el distrito de Laureles.

El trayecto, de tierra y en visible estado de abandono, atraviesa directamente la comunidad de Apipé y, según denuncian los pobladores, representa un grave peligro para quienes lo transitan.

La docente Lucía Jara explicó que el camino presenta enormes baches que afectan tanto a motociclistas como a quienes cuentan con vehículos particulares.

“Después de cada viaje a Pilar tenemos que llevar nuestras motos o autos al taller. Es insostenible. Pedimos a las autoridades que nos escuchen y prioricen la reparación del camino”, expresó.

Lucia Jara también advirtió sobre un tramo de ripio que requiere urgente mantenimiento. A su vez, cuestionó una obra vial recientemente inaugurada por la Gobernación de Ñeembucú y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), consistente en la construcción de un puente sobre un arroyo de la zona.

“Colocaron tubos celulares que no permiten el paso normal del agua. En lugar de dejar un espacio de al menos ocho metros para el cauce, lo redujeron drásticamente. Con lluvias fuertes, el agua se va a desbordar e inundará toda la comunidad”, aseguró.

Por otra parte, pobladores del distrito de Laureles también se quejaron del mal estado del tramo que une esta localidad con Yabebyry, en el departamento de Misiones.

Tras las últimas precipitaciones, aseguran que el camino quedó prácticamente intransitable, lo que impidió a muchas familias trasladarse para compartir el Día del Padre.

El trayecto, de unos 30 kilómetros, se convierte en un lodazal en temporada de lluvias y un arenal difícil de cruzar en época seca.

Los vecinos insisten en que el MOPC debe intervenir cuanto antes, mientras se concreta la anunciada obra del Corredor de Exportación Oeste.

Este proyecto vial, que prevé la pavimentación de 154 kilómetros desde Yabebyry hasta Pilar, será financiado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), mediante un préstamo reembolsable de 240 millones de dólares, según lo anunciado por la ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión.

Los pobladores de ambas zonas coinciden en que no pueden seguir esperando y exigen soluciones concretas antes de quedar completamente aislados por el deterioro de los caminos.