Desde julio de 2024, Mattías , un adolescente de 16 años, enfrenta una batalla contra la leucemia. Fue diagnosticado por casualidad, tras una caída en el baño que dejó un hematoma.

Su mamá, una enfermera del IPS con casi 20 años de servicio, notó los signos y lo llevó a urgencias, donde comenzó una historia marcada de lucha, resistencia y una incansable búsqueda de esperanza.

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Después de varios ciclos de quimioterapia, deudas, rifas, hamburgueseadas y gestiones, Matías logró una remisión. Ahora, Mattías requiere de un trasplante de médula ósea.

Una madre, una donante, una esperanza

“Yo soy la donante”, dice su madre. Con un porcentaje de compatibilidad, ella es la única opción viable por ahora.

El procedimiento está programado para fines de agosto o inicios de septiembre, si el estado clínico de Mattías se mantiene estable.

La familia necesita donantes de sangre y plaquetas, así como apoyo de todo tipo.

“Es una enfermedad catastrófica. Todo es caro. No tengo vehículo. Tengo que pagar para ir y venir del hospital. Mi sueldo como licenciada en enfermería apenas supera los tres millones. Ya vendí todo lo que podía”, relató.

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El trasplante no es el final del camino. Después, Mattias necesitará seguir con sesiones de quimioterapia, medicamentos, estudios externos de alta complejidad y cuidados intensivos.

¿Cómo ayudar a Mattías?Donaciones de sangre y plaquetas pueden hacerse en IPS Central o en el Centro Nacional de Servicios de Sangre (CENSSA) cerca del Hospital de Trauma, a nombre de Mattías Manuel Ávalos, C.I.: 6.963.821.Se necesita especialmente plaquetas, esenciales durante el proceso de trasplante.También se puede colaborar con donaciones económicas, insumos médicos o difusión de su historia.

“Llegamos a la remisión. Vamos al trasplante. Me dijeron que hay riesgo, pero si hay una oportunidad, la vamos a tomar”, afirma la madre, decidida.