Tras varios días de ocupación, el grupo de familias que había ingresado a un predio de 28 hectáreas en el barrio Estación de Villarrica decidió abandonar el sitio, luego de que se presentaran documentos que acreditarían la existencia de antiguos títulos de propiedad, lo que modifica el estatus legal del terreno que hasta entonces se consideraba municipal.

Los ocupantes alegaron que no existen garantías para continuar en el lugar, tras la aparición de dos títulos de propiedad que datan de hasta 100 años y que no figuraban en el sistema de catastro del municipio hasta ahora. Estos documentos coinciden con la zona afectada por la ocupación y podrían revertir los trámites iniciados por el municipio para disponer de los lotes.

Ante esta situación, la Junta Municipal de Villarrica resolvió por unanimidad acompañar el veto del intendente Magín Benítez, quien días atrás había rechazado el proyecto de venta del predio a la Azucarera Friedmann S.A. La reconsideración aprobada días antes fue finalmente anulada, al considerar que los nuevos elementos presentados modifican el análisis previo.

Los concejales coincidieron en que cualquier dictamen o trámite anterior pierde validez con la aparición de los títulos, ya que todos los procedimientos fueron desarrollados bajo la premisa de que el inmueble era parte del ejido municipal.

Por su parte, el empresario Emmanuel Friedmann, presidente de la azucarera que operó en el sitio por más de un siglo, explicó que la solicitud de compra presentada al municipio se basó en los datos disponibles en catastro, los cuales no incluían estos antiguos títulos. Agregó que, tras una revisión de los archivos empresariales, lograron identificar documentos de propiedad que corresponden a parte de la superficie en cuestión.

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El terreno en cuestión, que durante décadas albergó instalaciones industriales, había sido solicitado por la firma para compra directa tras el cese definitivo de operaciones en mayo de 2024. Dicha solicitud fue rechazada en su momento por la Junta Municipal, aunque fue reconsiderada y discutida nuevamente en sesiones recientes, antes de quedar sin efecto con el veto.

Los pobladores, que buscaban acceder al lugar para construir viviendas sociales, habían ingresado la semana pasada, solicitando posteriormente la adjudicación a precio fiscal. La presencia policial y la denuncia de presunta invasión generaron tensión, aunque finalmente no se registraron incidentes mayores.

Las familias, provenientes de diversos barrios y compañías de Villarrica, instalaron carpas provisorias en el predio, alegando necesidad habitacional y derecho a acceder a tierras de dominio público. Sin embargo, con la reciente documentación presentada por la empresa, decidieron abandonar voluntariamente el terreno, a la espera de una solución legal clara.

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Mientras tanto, la firma Azucarera Friedmann S.A. no ha confirmado si volverá a insistir con el pedido de compra directa, aunque no se descarta que, con los títulos en mano, opte por encaminar un proceso judicial para el reconocimiento formal de la propiedad.

La firma Azucarera Friedmann S.A. también presentó una denuncia penal ante el Ministerio Público, alegando un supuesto daño ambiental ocasionado durante los días de ocupación. Según los representantes de la empresa, los ocupantes habrían eliminado parte del monte natural que se conservaba en una franja del terreno.