La supuesta víctima se desempeñaba como contratista de la estancia denominada Urundey mí, ubicada a unos 28 kilómetros del casco urbano de esta comunidad chaqueña. El hombre tenía a su cargo un pequeño grupo de personal, que realizaba tarea de limpieza de campo.

El trabajador mencionó a los uniformados de la Comisaría, que en la mañana del martes, alrededor de las 10:00, cuando estaba al mando de su vehículo en dirección a Carmelo Peralta, sobre la ruta PY15, más conocida como bioceánica, fue interceptado por una camioneta de color negro presumiblemente de la marca Toyota, en cuyo interior se encontraban 4 personas, todas vestidas con uniforme camuflado y con el rostro cubierto por pasa montañas, además de portar armas.

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Supuestamente, y siempre según la denuncia del trabajador, tres de estas personas descendieron de la camioneta para abordar el automóvil de la víctima y proceder a llevarlo hasta un camino de tierra, a escasos metros de la ruta asfaltada. En dicho lugar procedieron a golpear al contratista, para luego despojarlo de la suma de G. 47.700.000, dinero que horas antes había percibido en la estancia por los trabajos realizados.

Los supuestos marginales iniciaron una rápida huida y debido a los golpes recibido por la víctima, el mismo no pudo precisar la dirección exacta de hacia donde se dirigieron los asaltantes, atendiendo que por varios minutos el trabajador quedó inconsciente a consecuencia de la golpiza recibida.

Tras lo acontecido los uniformados comenzaron a tratar de dar con la pista de los supuestos ladrones, para lo cual se impartieron órdenes de alerta a todas las unidades policiales ubicadas en las cercanías, en busca de localizar la camioneta negra en la cual se movilizaban los marginales, según la denuncia del trabajador, mientras se aguardaba la llegada de agentes policiales de criminalística de la zona de Loma Plata.

Una vez llegados los uniformados de criminalística, en compañía de sus pares de esta comisaría, procedieron a llevar hasta la sede policial el vehículo de la víctima para una mejor inspección, esto debido a las contradicciones en que estaba cayendo el relato del trabajador sobre el supuesto asalto.

Ya en el local de policial y en presencia de la víctima Leonor Medina, comenzaron a inspeccionar el interior del vehículo, logrando encontrar debajo del asiento lado derecho un teléfono celular apagado, más una billetera conteniendo la suma de G. 512.000 y documentos varios del trabajador.

Prosiguiendo la búsqueda los uniformados encontraron debajo del asiento del lado izquierdo 3 fajos de dinero, que una vez contabilizados totalizaron la suma de G. 17.700.000. Esto llamó la atención de los investigadores, pues el trabajador no supo precisar porque se encontraban en ese lugar dicha suma de dinero.

Inmediatamente, los agentes policiales, se trasladaron a la estancia Urundey mí donde el hombre trabajaba, con el objetivo de conocer de parte de los administradores del lugar la cantidad de dinero que había percibido.

En el lugar recabaron la información de que el contratista había percibido alrededor de G. 29 millones como parte de su trabajo, y que casi G. 10 millones los utilizó para pagar a su personal, por lo que efectivamente le sobraba el monto de casi G. 19 millones, que fue encontrado en su automóvil, con lo que se confirmaba que todo se trató de una simulación de asalto.

El jefe de Comisaría Juan Bogado dijo que la familia del hombre se comunicó, para comentar que el mismo sufre de problemas mentales, lo que le habría llevado a realizar esta situación de simulación de asalto y robo. El trabajador y su familia residen en la localidad de Bella Vista Norte, del departamento del Amambay

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Leonor Medina fue trasladado al puesto de salud de esta comunidad, a la espera de la llegada de sus familiares, que deben traer los estudios médicos, que certifican el estado de salud mental, tras lo cual la fiscal de la causa Soledad Quiñonez debería disponer si ordena su detención o su libertad.