La expulsión conspiró al buen trabajo académico

Una jugada marcó el rumbo de la primera etapa, un rumbo que futbolísticamente era ampliamente favorable para Nacional, pero que terminó con viento a favor de Cerro Porteño en el marcador.

El equipo dirigido por Manolo Jiménez necesitaba una victoria y esperar lo qué pase en Sajonia para tentar un posible campeonato. Pero dentro del campo de juego sus dirigidos no lograron marcar diferencia.

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El Ciclón estuvo impreciso, ansioso y producto de todo eso le costó una enormidad hacerse del balón. En eso tuvo mucho que ver el buen trabajo táctico de su adversario, que posicionó muy bien a sus hombres de mitad de cancha, cortando todo intento de generación de juego de su adversario.

Así como no pudo pesar por el centro, tampoco lo pudo hacer por fuera. Ni Cecilio ni Iturbe, los mayores desequilibrantes, no encontraron espacios para recibir balones claros y mucho menos para lastimar en el mano a mano.

En lo que respecta a la Academia, en faceta ofensiva dependía mucho de la velocidad, y de ganar pelotas a las espaldas de los volantes.

Ninguno lograba lastimar, pero era el Tricolor el que mejor llevaba el juego, hasta que Leandro Meza vio la roja directa por una entrada tardía. Este fue el momento clave del partido, porque en la siguiente jugada el Ciclón encontró un espacio y Piris da Motta convirtió.

El cuadro azulgrana encontró la ventaja en el marcador, pero a pesar del hombre de más, nunca pudo hacerse dueño del trámite. Es que su rival nunca se metió atrás para defenderse y evitar caer por una mayor diferencia.

Los dirigidos por Bernay pasaban rápido al ataque, preferentemente por los costados, algo que dejaba con poca participación al medio rival.

Cerro Porteño llegó al segundo gracias a Cecilio Domínguez, después de una salida rápida bien dirigida por Fabrizio Peralta, luego de un tiro de esquina rival. En los minutos finales el juego cayó en intensidad y emoción por parte del Ciclón, que esta vez cumplió, pero ya no le alcanzó.

“Cuando llegamos al club, de 12 partidos empatamos uno y perdimos uno. Estábamos en mitad de tabla, hemos recortado muchos puntos, pero no ha sido suficiente. Solo queda felicitar a Libertad y nada más”, fueron las primeras declaraciones de Manolo Jiménez, entrenador de Cerro Porteño, luego de vencer 2-0 a Nacional y obtener del subcampeonato del Apertura.

A renglón seguido, el DT azulgrana explicó “Si contara solo la segunda ronda, Cerro hubiese sido destacado campeón. Pero no cuenta eso, cuenta la regularidad. En la primera rueda sumamos pocos puntos y en la segunda, una sola derrota, ha servido para no ser campeones”.

Apuntando a lo que sería el segundo campeonato del año, el técnico español señaló: “Yo estoy abierto a que lleguen jugadores que ayuden a mejorar el plantel y también estoy dispuesto a apostar por chavales (chicos) de la casa. Lo importante es que lo que hagamos, al final sirva para volver a ilusionar a la afición. Pero todavía no se lo que va a decidir el club”.