Según datos, los agentes policiales realizaban un control de rutina en los carriles de ingreso a Brasil, cuando escucharon gritos de auxilio provenientes de un vehículo con chapa brasileña y cuatro ocupantes.

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Inmediatamente, retuvieron el vehículo y constataron que un hombre oriundo de Paraguarí, quien tiene antecedentes por coacción grave (2023), estaba siendo trasladado a una clínica de São Paulo para ser internado sin su consentimiento.

Los tres ocupantes del vehículo, un brasileño y dos paraguayos residentes en Brasil, fueron detenidos y trasladados a la sede de la Policía Federal en Foz de Iguazú. Si son declarados culpables de trata de personas, podrían recibir penas que oscilan entre 4 y 8 años de prisión.

Tras ser liberado, el hombre fue entregado al cónsul de Foz de Iguazú, Moisés Quintana, quien lo trasladó a la zona primaria, en el lado paraguayo, donde quedó a disposición de la agente fiscal Vivian Coronel, de la Unidad Especializada Contra la Trata de Personas.

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La fiscal ordenó que lo trasladen a su unidad a fin de obtener los detalles de lo ocurrido para iniciar una investigación en nuestro país.