En el primer día de la audiencia preliminar a Luis Augusto Montanaro Bedoya por supuesta coacción a la fiscala Ruth Benítez, tanto el fiscal Federico Delfino como el abogado querellante Guillermo Duarte Cacavelos se ratificaron en el pedido de juicio oral y público para el acusado. La diligencia, a cargo de la jueza penal de Garantías Cynthia Lovera, continúa este viernes.

El 19 de julio del año pasado, la fiscala Ruth Benítez formuló imputación contra Montanaro Bedoya por lesión del derecho a la comunicación y a la imagen, debido a que habría compartido, sin consentimiento, imágenes sexuales violando la intimidad de las personas.

El caso quedó conocido como “Duck Sex Games”, en alusión al nombre de la Operación que concluyó con la aprehensión de Montanaro, durante un allanamiento realizado el 18 de julio.

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Fiscala recibió ramos de flores con amenazas

Interín la agente Benítez realizaba las averiguaciones de rigor, el 4 de noviembre pasado recibió en su despacho tres ramos de flores enviados desde la florería Franco, ubicada en la calle Brasil entre avenida España y José Berges.

Cada ramo tenía una esquela, una era de apoyo a Montanaro, quien era el investigado en el caso “Duck Sex Games”, el escrito tenía el estíker de Superman.

Otro de los ramos iba dirigido a la fiscala Ruth Benítez y una parte del escrito decía “Hemos observado sus acciones y decisiones en el caso DuckSexGames. Le instamos a que prosiga con la investigación, pero únicamente si está dispuesta a llevarla a cabo con absoluto respeto por la verdad y la justicia”.

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Este tenía el estíker de “Anonymous”. Mientras que otro ramo llevaba una amenaza para la denunciante con la figura de “Heisenberg”.

Cámaras de seguridad captaron a Luis Montanaro en la florería

La investigación realizada por el fiscal Delfino permitió obtener elementos técnicos que ubican a Montanaro y a un chofer de Bolt que contrató en la citada florería a la hora en que se adquirieron los ramos para amenazar.

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El empresario procesado por coacción se expone a una pena de entre dos y tres años de cárcel o multa, en caso de condena, a la par de la sanción que pudiera corresponder por el primer caso.