La falta en cuestión es el kilómetro 55, donde un tramo de 6 kilómetros no tiene iluminación.

El lugar se encuentra a escasos 300 metros de la rotonda principal de acceso a la capital espiritual del país, y conecta a varias comunidades cercanas como Potrero Po’i, Espíritu Santo, Las Colinas y San Isidro, cuyos pobladores vienen reclamando desde hace un año y medio que se brinde respuesta de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).

Ruta habilitada genera más problema que solución, denuncian

Sin avances concretos

Hace tres semanas, el encargado de la jefatura de la ANDE en Cordillera, Pedro Cabrera, había declarado que los trabajos de colocación del alumbrado público estaban en proceso y que solo se aguardaba la autorización desde la central para proceder. Sin embargo, hasta la fecha, la situación sigue sin cambios y el tramo continúa sin iluminación.

Los vecinos de las comunidades afectadas expresaron nuevamente su preocupación por el peligro que representa circular por la vía sin luz, especialmente en horarios nocturnos. Según indicaron, en más de una ocasión se registraron accidentes fatales y situaciones de inseguridad en el sector.

“Nos prometieron que iban a instalar las luminarias, pero ya pasaron varias semanas y todo sigue igual. Es un peligro transitar por acá de noche, sobre todo para los motociclistas”, manifestó Larisa Martínez, pobladora del barrio Espíritu Santo.

Riesgo permanente y reclamos que se repiten

La falta de alumbrado en esta vía de alto tránsito no solo afecta la seguridad vial, sino que también favorece hechos delictivos, según reportan los lugareños.

Advierten que zonas sin iluminación son aprovechadas por delincuentes para perpetrar asaltos, lo que incrementa la sensación de inseguridad en la zona.

Además, desde las comisiones vecinales ya se elevaron varias notas tanto a la ANDE como a la Municipalidad de Caacupé, pero aseguran que hasta ahora solo reciben promesas sin resultados concretos.

Los habitantes esperan que en los próximos días finalmente se dé una respuesta definitiva, ya que consideran inadmisible que una obra nueva haya sido habilitada sin contar con algo tan esencial como la iluminación pública.