Peligros contra la libertad siguen
Stroessner ordenó la clausura del diario el 22 de marzo de 1984. Reaparecido el 22 de marzo de 1989 con el advenimiento de la democracia, ABC volvió a la calle con la misma convicción de servici...
Stroessner ordenó la clausura del diario el 22 de marzo de 1984. Reaparecido el 22 de marzo de 1989 con el advenimiento de la democracia, ABC volvió a la calle con la misma convicción de servicio a sus lectores, basado en tecnología de punta.
El nuevo régimen de libertades no redujo el peligro del trabajo periodístico. Al contrario, se multiplicaron los retos.
Los profesionales de la política se adaptaron muy rápidamente para controlar los trabajos del poder. La mayoría de los luchadores por la libertad resignaron sus convicciones por cargos en el Gobierno, el Parlamento o el Poder Judicial. El statu quo solo cambio de cara y la administración de justicia no pudo castigar, salvo casos excepcionales, a los grandes ladrones y criminales que fueron torciendo el sistema democrático para sus fines perversos.
Las denuncias de ABC se convirtieron en un búmeran contra sus periodistas y su director. En plena democracia, este acumuló más de 30 querellas promovidos por hombres públicos corruptos e impunes. El diario fue obligado a pagar una suma varias veces millonaria para satisfacer la venganza de uno de ellos (el caso Galaverna está hoy en estudio en la Corte Interamericana) y los detentadores del poder, sean de izquierda o de derecha, encontraron nuevas formas de persecución para acallar las escandalosas denuncias de robo al Estado.
El presente digitalEl presente digital no está exento de desafíos. ABC es hoy un conjunto de medios que abarca no solo la prensa escrita, sino la radio, la televisión, el internet, y sigue abrazando y se esfuerza en ponerse a la vanguardia de los últimos avances de nuestro país en la materia.
La calidad de nuestro periodismo no está en cuestión. Lo único que cambia es el contexto. Tenemos que adaptarnos a los tiempos con más inversiones y salvar el equilibrio financiero como garantía de nuestra independencia del poder de turno.
Con la preferencia del público por el video, la batalla feroz con las plataformas, la irrupción sorprendente de la inteligencia artificial (no se distingue la verdad de la mentira), los objetivos son cada vez más difíciles de conquistar.
La manipulación informativa está teniendo efectos devastadores hasta en el contexto electoral y el peligro que representa como arma de criminales y populistas. El uso excesivo de las redes incrementa la credulidad ante los fake news (noticias falsas). Muchos lo ven como una amenaza existencial.
Gavillas de políticos inescrupulosos se ocupan de construir, incentivar redes alternativas para amplificar sus mensajes por medio de los canales digitales, con mayor presión en los tiempos electorales.
Los ataques constantes, la confianza baja, la economía complicada, las disrupciones que trae la inteligencia artificial obliga a repensar los modelos de servicio.
Tiempos de incertidumbreSin duda, vivimos tiempos de incertidumbre. Por eso el periodismo que hacemos es más importante que nunca. En este ambiente polarizado, convencer al público es el principal desafío. Los usuarios van a notar poco a poco las innovaciones: formatos breves, videos en portadas acompañando a los artículos, monólogos en audio y video de los periodistas, más vínculos con los creadores (influencers) para mejorar la credibilidad, resúmenes siguiendo la tendencia de “lee menos, sabe más”.
En fin, hay un cambio de época, una revolución tecnológica que afecta fuertemente a la prensa. Los que hacen política para llenar sus faltriqueras, los que gobiernan, los que manejan la economía, los que buscan aprovechar la coyuntura para reducir su mala fama de nepotismo y corrupción, lógicamente atacan con insolencia, estigmatizan, difaman, escrachan periodistas, pensadores, profesionales y especialistas para restarles credibilidad.
En la democracia, los detentadores de poder no pueden conservar por mucho tiempo sus privilegios. El impresionante cambio en su calidad de vida en contraste con las mayorías postergadas les obliga a rendir cuentas.
Si la justicia no funciona, están las elecciones o la búsqueda de soluciones extremas. En todo caso, su refugio está en la prensa libre. Aunque jaqueada por los autoritarios, mientras el país goce de esta libertad, el pueblo tendrá garantías. Es el principio y la bandera de ABC Color.
Fuente: https://www.abc.com.py/nacionales/2025/08/08/peligros-contra-la-libertad-siguen/