El obispo Ricardo Valenzuela reflexionó que hoy en día hay mucha ira en el mundo y señaló el incremento de la violencia en la actualidad del Paraguay.

“Cuando abrimos el diario de todos los días o nos ponemos delante de la televisión, vemos el noticiero, escuchamos la radio diariamente y nos encontramos con informaciones de crímenes pasionales, robos, abusos, asesinatos y suicidios”, dijo. “Nos encontramos con todo tipo de vicios capitales y mucha violencia todos los días”, agregó.

Pidió a los feligreses “trabajar en la espiritualidad” y “seguir los mandamientos” para evitar caer en la violencia y ser “buenos hijos de Dios”.

“Sólo Dios podrá darnos el perdón que necesitamos, pero para que Él nos perdone necesitamos arrepentirnos y perdonar a nuestro prójimo”, expresó.

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Por otro lado, el obispo Valenzuela habló sobre la libertad y la necesidad de “hacer buen uso” de ella.

“El pecado es consecuencia del abuso de la libertad; es una rebelión y es una ofensa contra Dios”, afirmó.

Al finalizar su homilía, exhortó a los fieles a mantenerse siempre “abiertos con el corazón para perdonar” porque “perdonando se practica la caridad y se conquista el corazón de los hombres”.

En la jornada dominical en Caacupé se pudo observar a visitantes de Ciudad del Este, Nueva Italia, Encarnación, Fernando de la Mora y Mariano Roque Alonso.

La animación de canciones religiosas estuvo a cargo del Coro San Blas de la ciudad de Itá.

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