Las precipitaciones se han vuelto frecuentes en la zona, favoreciendo los cultivos y la producción ganadera. Sin embargo, en contrapartida, los caminos rurales están prácticamente intransitables y las calles de las ciudades, como la capital departamental, se encuentran en estado lamentable.

La situación se agrava por la escasa respuesta de las autoridades. Ni las municipalidades ni la Gobernación logran dar abasto, mientras que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) brilla por su ausencia. En varios tramos, son los propios ganaderos y colonos menonitas los que, con recursos y maquinaria propia, se encargan de mejorar los caminos.

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A este desalentador panorama se suma el crítico estado de las rutas pavimentadas. La ruta PY08, declarada en emergencia, presenta enormes baches que la convierten en una verdadera trampa mortal. Pese a ello, no se observan trabajos de reparación en la zona. Vecinos y pobladores, con aportes solidarios, se ven obligados a bachear por su cuenta para evitar más accidentes.

La comunidad sigue esperando una respuesta concreta de las autoridades, especialmente del MOPC, ante una situación que se vuelve cada vez más insostenible.