Las graderías Norte y Sur, más las Plateas del Feliciano Cáceres del Sportivo Luqueño, conservan su estructura, que lógicamente son reforzadas. El único bloque nuevo será de Preferencias.

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En el 2018, en la antigua tribuna principal se produjo el desplazamiento de una loseta, originando un “accidente con suerte” con el hundimiento de una baldosa cuando el exfutbolista Juan Carlos “Calí” Ojeda se desplazaba en el sector. Ese hecho había originado el cierre del coliseo por cuestiones de seguridad.

La zona oeste del escenario auriazul se viene abajo, para la posterior colocación de los bloques prefabricados, con lo pilares fortalecidos.

De acuerdo a las estimaciones, el club popular volverá a oficiar de local a principios de 2026. La actualidad obliga a un ajuste de tuercas en el aspecto deportivo, ya que debido a la mala campaña, el promedio se viene abajo y el Sportivo corre serio riesgo de sufrir un nuevo descenso.

El remozado escenario tendrá una capacidad aproximada para 30.000 espectadores. La obra es solventada por la Conmebol, que de forma gradual irá recuperando la inversión de acuerdo a la participación de Luqueño en sus certámenes.

En la actualidad, los auriazules vienen interviniendo en la Copa Sudamericana, demostrando una pálida imagen, idéntica a la que expone en el plano local, en el que se supone que las fuerzas futbolísticas eventualmente pueden ser más parejas.