La exintendenta Alba Correa finalmente se sentó en el “banquillo de los acusados” el pasado 11 de marzo, luego de diez años de haber dejado el cargo. La política había sido denunciada por los concejales Victoria Bogado, Pastor Benítez, Francisco Cáceres y Nilsa Riveros por supuestamente utilizar G. 286 millones del dinero del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) para numerosos tratamientos estéticos en el 2011.

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Alba Correa fue imputada en el 2017, luego de la insistencia de varios concejales, munidos del lapidario informe de la Contraloría General de la República (CGR) que constató una malversación del dinero del Fonacide.

Según la denuncia, Correa se habría hecho algunos “retoques estéticos”, como aumentarse los pechos, alargues de cabello y una liposucción abdominal durante el año en que se detectó la malversación.

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En el juicio deben declarar 19 testigos y la fiscala Gladys Elena Jiménez Ruiz cuenta con 80 pruebas documentales para sustentar su acusación.

Alba Correa ya fue condenada en otra causa por malversar G. 31 millones del dinero municipal y tuvo que pagar G. 84.340.000 como multa.