Poco después del mediodía del lunes 9 de junio pasado, agentes penitenciarios recibieron la información de que dos armas de fuego, un revólver calibre 38 y una pistola calibre 22, con catorce cartuchos para cada una de ellas fueron introducidas a la penitenciaría regional de Itapúa, también conocida como Cereso.

El informante también aclaró que las dos armas estaban en la celda de Pascual Benítez Miranda (41), ubicada en el pabellón “A Alta”, que alberga a todos los criminales que fueron reclutados por la organización criminal brasileña Primer Comando Capital.

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Pascual Benítez Miranda esta condenado a 26 años de cárcel, es un conocido sicario caazapeño, sindicado como responsable de varios crímenes en aquella región del país, como el asesinato de dos policías en el 2016.

También se les atribuye la muerte a tiros del concejal departamental liberal Nelson Javier Vera Villar, en el 2015 y del comerciante Carlos Jorge Delvalle Lugo, alias Carlos Gordo. Este último fue acribillado el 14 de setiembre del año pasado en su comedor San Jorge, que funciona sobre la Ruta 6, en el Cruce Kimex, límite entre Itapúa y Alto Paraná.

Efectivamente, en el lugar indicado fueron halladas las dos armas, los cartuchos para cada una de ellas y un celular.

Revisaron celda de presunto implicado en séxtuple homicidio

Durante el mismo procedimiento, los guardiacárceles también revisaron la celda del recluso Ronal Javier Núñez (28), de donde se incautó un celular. Este por su parte era un presunto sicario pedrojuanino detenido por el séxtuple asesinato registrado en enero del 2024, en la estancia de Ideal de Cerro Corá, perteneciente al ahora prófugo Marciano Denis Torales (54).

Supuestamente aquel ataque fue ordenado por el extinto narco Clemencio “Gringo” González . Aparentemente, tanto Benítez como Núñez están vinculados en la tenencias de las armas, lo que será confirmada con el peritaje de los celulares incautados.

Fuentes penitenciarios señalaron que existen sospechas de que las armas iban a ser utilizadas para un atentado contra el presunto narco Alexandre Rodrigues Gomes, quien está recluido en el sector conocidos como Ranchería, que actualmente sería como el sector (VIP) de la cárcel regional. Supuestamente, en dicha zona se habilitó recientemente algunas habitaciones para las visitas conyugales o privadas, que iban a aprovechar los sicarios para llegar hasta el objetivo. Ahora aparentemente reforzaron la seguridad en aquel sector.