Fortín Florida corresponde al distrito de Fuerte Olimpo y se ubica a 250 kilómetros del casco urbano de la capital departamental, hacia el interior del Chaco. En el sitio viven unas 45 familias de compatriotas dedicadas a la ganadería en pequeña escala, sobreviviendo en medio de una total orfandad. Carecen de servicios básicos como electricidad y agua potable.

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Con cada lluvia, el camino, como en el resto del departamento, se convierte en toda una pesadilla para las personas que desean transitarlo. A pesar del abandono estatal en el que viven estas personas, apostaron por construir una escuelita para evitar que sus hijos tengan que acudir a otras escuelas distantes a cientos de kilómetros, lo que genera el desarraigo familiar.

Anteriormente, varios niños del lugar en edad escolar, eran llevados a la escuela internado Ñu Apua o a otras comunidades del distrito, donde vivían en casas de parientes o amigos. Esta situación los alejaba por varios meses al año de sus familias.

Ante esta problemática social, los padres del lugar consiguieron contratar a un maestro que trabaja en una escuela privada, ubicada en uno de los grandes establecimientos ganaderos de los alrededores. De forma diaria, este educador, a bordo de su motocicleta, debe recorrer 60 kilómetros ida y vuelta para impartir clases a los más de 20 alumnos de la escuelita de Florida, que funciona en una humilde capilla.

Los propios padres se encargaron de costear inicialmente el salario del heroico maestro. Luego, en el 2024, la Municipalidad de Fuerte Olimpo destinó un sueldo mensual de G. 3.000.000, pero esto se acabó a fin de año, por lo que actualmente, de nuevo, los padres están pagando al educador, a la espera de la promesa del gobernador Arturo Méndez (ANR – HC), quien se comprometió a encargarse de este salario.

Todo esto ocurre debido a la insensibilidad de las autoridades del Ministerio de Educación y Ciencias, quienes se desentienden para liberar los dos rubros solicitados para que el maestro pueda dejar la escuela privada y trasladarse definitivamente a la zona de Florida. Este pedido data desde el 2024, pero hasta la fecha no hay respuesta positiva, a pesar de que el educador reúne todas las condiciones para desempeñarse en el cargo.

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Por de pronto, la capilla en honor a Santa Rosa de Lima, patrona del lugar, sirve para que los alumnos reciban las instrucciones, que se desarrollan en la modalidad de plurigrado, desde el nivel preescolar hasta el 6º grado, bajo el sistema de aulas extensivas. Estos alumnos, oficialmente, están matriculados en la escuela de la localidad de San Carlos, distante a 120 kilómetros del lugar.

A través de las permanentes publicaciones realizadas por nuestro medio periodístico, los alumnos reciben ayuda de parte de la ciudadanía de todo el país, quienes constante envían útiles escolares e incluso vestimentas para los niños y sus padres.

Para tener una escuela propiamente dicha, los padres del lugar consiguieron en donación 4 hectáreas de terreno, donde se piensa ejecutar la obra. De manera inicial, procedieron el año pasado a colocar la estructura para la construcción de un aula, pero solo lograron levantar una pequeña parte, faltando todo lo demás como techo, pisos, puertas y ventanales.