Irán atacó a Israel el martes 1 de octubre con misiles, pero estos fueron interceptados por los distintos sistemas de defensa que tiene el país. Al respecto, el embajador paraguayo en Israel, Alejandro Rubin, indicó que él y su familia tuvieron que refugiarse en una “pieza de seguridad antibombas”.

“Habremos estado casi una hora y sentí temblar el edificio unas cuantas veces. Desde los ‘90, toda construcción, por obligación, tiene que tener lugares seguros. En mi caso particular, vivo en un departamento y es la pieza de mi hijo, invadimos su intimidad un momento y es una pieza donde tenemos agua y todo. Esta pieza está hecha de concreto puro, ventanas especiales y un filtro de aire especial”, comentó en comunicación con ABC Cardinal.

También mencionó que hay aplicaciones que dan alertas y mediante “radares muy precisos”, las alarmas suenan en los lugares donde se calcula que caerán los misiles, aunque en el caso del último ataque, las sirenas sonaron “en casi todo Israel”.

“Fueron casi 200 misiles balísticos y entre 12 a 15 minutos recorrieron 1.500 kilómetros”, agregó.

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Sobre los paraguayos que viven en Israel, Rubin comentó que son cerca de 200 y afortunadamente ninguno presentó algún tipo de emergencia luego del ataque.

“La resiliencia es impresionante, a las horas siguientes la gente sigue con sus rutinas. Es una filosofía de que el terror no puede paralizar y eso se contagia. Estamos en contacto con todos los paraguayos que están acá y están muy bien”, confirmó.

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