Mientras la administración del intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista), enfrenta el proceso de intervención de Poder Ejecutivo, la Junta Municipal analiza el informe de su gestión al primer cuatrimestre del 2025. Estos documentos oficiales muestran sospechosos movimientos en la cuentas bancarias destinadas a los bonos, foco principal del dictamen de la Contraloría General de la República (CGR) que motivó el pedido de intervención.

La CGR había confirmado que, como denunció ABC, a marzo de 2024 la administración de Rodríguez desvió unos G. 500.0000 millones en bonos emitidos para obras que no fueron ejecutadas. El Gabinete de Nenecho terminó asumiendo que el dinero se usó para gastos corrientes, como el pago de salarios, alegando una “cuenta única”, figura que para la Contraloría no es válida.

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Ahora, en el informe de gestión del primer cuatrimestre de 2025, reaparecieron más de G. 3.921 millones en las cuentas bancarias de los bonos destinados a obras. Esto es, al cierre del 2024 los balances oficiales indicaban la existencia de poco más de G. 804 millones en estas cuentas, mientras al cierre de abril de 2025 reportan que hay G. 4.725 millones. Esta sospechosa reaparición del dinero coincide con el retraso en el pago de salarios de mayo.

En las cuentas destinadas a los bonos G5 (2019), hubo un incremento de G. 1.484 millones y en las cuentas de los G4 (2017) hay G. 1.403 millones más que al 31 de diciembre de 2024. La emisión de estos dos grupos de bonos se realizó durante la administración de Mario Ferreiro.

En la única cuenta destinada a los bonos G8 (2021), ya emitidos por la administración de Rodríguez, aparecen ahora G. 625 millones más que lo que registraba al cierre del año pasado. Las cuentas bancarias de los bonos G3 (2016) - también de Ferreiro-, tienen G. 408 millones por encima de lo que aparecía en el mismo periodo.

Pero llamativamente, de las primeras dos emisiones de bonos realizadas por Nenecho Rodríguez para ejecutar obras, las cuentas bancarias ya no aparecen en los balances contables. Se trata de los bonos G6, emitidos en 2020 por G. 100.000 millones, y G7, emitidos en 2021, por G. 200.000 millones. Algunas de las obras prometidas con estas emisiones ni siquiera existen, mientras que otras siguen inconclusas.

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Con la emisión G6, de 2020, Rodríguez había previsto destinar G. 4.630 millones a la reforma y construcción de la terminal, hoy Estación de Buses de Asunción. Consecuencia de un incendio ocurrido en 2017, en 2019 tres aseguradoras habían pagado G. 4.434 millones como retribución, por lo que sumaron G. 9.064 millones los fondos destinados a la reparación del edificio.

Pero en 2021, en la emisión de bonos G7, Rodríguez volvió a incluir otros G. 18.000 millones para la misma obra, superando así los G. 27.064 millones para encarar estos trabajos.

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En diciembre de 2019, la reconstrucción parcial de la terminal fue adjudicada a Engineering S.A., representada legalmente por Juan Andrés Campos Cervera. Los trabajos costaron G. 9.014 millones y abarcaron solo la mitad del edificio que, como Estación de Buses de Asunción, fue “inaugurada” el 14 de diciembre de 2022.

Los restantes G. 18.000 millones que debían servir para refaccionar la otra mitad de la EBA, que se cae a pedazos, fueron redireccionados, recién en febrero de este año, para financiar el “mejoramiento vial de calles y avenidas de la capital”.

Lo que Nenecho prometió con los bonos

Otra obra prometida con los bonos G7, cuyas cuentas bancarias ya no aparecen en los balances de la administración de Rodríguez, es la construcción del mirador de Itá Pytã Punta, para lo cual se habían programado G. 6.000 millones. Pero los trabajos nunca se hicieron.

Pese a que el dinero estaba comprometido desde 2021, el intendente no avanzó con los trabajos hasta que en 2023 dijo que requerirían más dinero. En junio de 2024, luego que ABC denunciara el desvío del dinero de los bonos, la Secretaría Nacional de Cultura comunicó a la Junta Municipal que el peñasco donde se encuentra el mirador no podía sufrir alteraciones, por tratarse de un patrimonio paisajístico.

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En octubre del año pasado, ante la Junta Municipal, el Gabinete del intendente anunció que el famoso peñasco corría serio riesgo de derrumbe, por lo que solicitaría la declaración de emergencia y desalojaría unas 22 viviendas. Ante la oposición de los afectados, Rodríguez reculó respecto al desalojo. A más de 9 meses de la alerta de derrumbe, ningún representante de la intendencia volvió a conversar con los vecinos.

La refacción de la Plaza Naciones Unidas fue prometida con los bonos G6, entre 10 plazas que debían intervenirse. Las obras iniciaron en enero de 2023 y siguen inconclusas, casi dos años y medio después. El trabajo fue adjudicado a D&D Arquitectura y Construcción S.R.L., representada legalmente por Dardo Nicolás González Ramos, por G. 2.332 millones.

Nenecho también está imputado por la Fiscalía

En 2024, ABC denunció el desvío de G. 500.000 en bonos para obras, hecho que fue confirmado por la Contraloría General de la República (CGR) y derivó en una investigación penal que sigue vigente. Este año, con el desvío del dinero como uno de los argumentos, la CGR pidió la intervención de la municipalidad, aprobada días atrás por Diputados.

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Óscar “Nenecho” Rodríguez, además, junto con otras 21 personas está imputado por lesión de confianza y asociación criminal en la causa conocida como de los “detergentes de oro”, en la cual la Fiscalía calcula un perjuicio de G. 1.850 millones.