
Cuestionan subsidios otorgados a familiares de una funcionaria y de una concejal de la Municipalidad de CDE
La Contraloría Ciudadana divulgó la planilla de la ...
La Contraloría Ciudadana divulgó la planilla de la Municipalidad de Ciudad del Este sobre la entrega de subsidios y aportes a familias y asociaciones, correspondiente al mes de abril de este año. En la lista figuran Lilian Graciela Ávalos de Amaro, madre de la directora de Talento Humano, Camila Belén Zarza Ávalos, y Albert Evaldo Ayala Sandoval, esposo de la concejal liberal-prietista María Portillo Verón.
El monto entregado a Ávalos de Amaro fue de G. 19.468.000, el 30 de abril, en concepto de ayuda económica para la compra de medicamentos destinados a su hija, Camila María Belén. Mientras tanto, el 24 del mismo mes, Ayala Sandoval recibió un desembolso de G. 20.000.000 para la compra de medicamentos destinados a su hija recién nacida.
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Desde la Contraloría Ciudadana señalaron que el rubro corresponde a aportes en concepto de asistencia social o de beneficencia, destinados a gastos médicos, hospitalarios o laboratoriales. Estos deben ser entregados a personas especiales o excepcionales, comunidades indígenas y sectores marginales, con fines humanitarios y de ayuda social a personas de escasos recursos económicos.
Cuestionaron que ambas personas cuentan con ingresos económicos importantes, por lo que no correspondería el desembolso. Sin embargo, desde la comuna esteña informaron que, en ambos casos, se trató de situaciones de salud graves.
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Zarza Ávalos habría padecido una grave enfermedad respiratoria, con complicaciones pulmonares que la mantuvieron encamada durante unos tres meses. Según los datos, su cuadro fue crítico, por lo que el tratamiento demandó una alta suma de dinero que su familia no pudo costear.
En el caso de María Portillo —hermana del cuestionado exdiputado Carlos Portillo—, primero su madre enfermó y estuvo hospitalizada durante más de un mes en Foz de Yguazú, Brasil, y luego falleció.
Poco tiempo después, la edil dio a luz a una bebé prematura que estuvo en terapia intensiva en un sanatorio privado de Ciudad del Este, donde la internación diaria costaba unos G. 25 millones. Posteriormente, la recién nacida fue trasladada al Hospital Acosta Ñu, en San Lorenzo, pero también falleció.