Antes de la victoria del número 12 del mundo, su compatriota Alexei Popyrin había puesto en ventaja a Australia con su triunfo sobre Otto Virtanen por 7/6 (5) y 6/2, en el primer partido de individuales de esta semifinal.

Australia, que ganó la competición por última vez en 2003, se enfrentará mañana en la final a Serbia o a Italia, que disputarán hoy la segunda semifinal.

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“Para nosotros esta Copa es una prioridad, hacemos todo lo posible para representar a Australia, con orgullo y pasión”, afirmó De Miñaur tras el partido, añadiendo que “no está tan mal llegar a otra final”.

El capitán de Australia, Lleyton Hewitt, dijo que llegar a la final significa “mucho” para él.

“Nuestros muchachos trabajaron mucho... somos un grupo muy unido y tenemos otra oportunidad el domingo”, añadió, en referencia a la final perdida el pasado año ante Canadá.

De Miñaur ya había realizado una notable remontada contra la República Checa en los cuartos de final para ayudar a su país a llegar a las semifinales, pero esta vez tuvo un enfrentamiento más tranquilo.

Australia acabó con las ilusiones de Finlandia sin demasiados problemas y los capitanes acordaron no jugar el dobles.

Australia se medirá en la final a la Serbia del número uno del mundo, Novak Djokovic; o a la Italia de Jannik Sinner (4º del mundo).

Djokovic sueña con ofrecer a su país una segunda Copa Davis tras la lograda en 2010 contra Francia. Los Azzurri también quieren una segunda corona tras 47 años de espera.

Serbia había eliminado a Gran Bretaña el jueves (2-0), cuando el número 1 del mundo, Djokovic, había reclamado al público británico por su “falta de respeto” para con los jugadores.