Después de una semana tumultuosa con la salida de Bernay tras el juego ante Guaraní y la confirmación del propio Víctor Bernay 24 horas después, Cerro Porteño recibía a Tacuary que tenía el debut de Aldo Bobadilla en reemplazo de Vinicius Eutropio.

El entrenador de Cerro metió mano en el equipo y dispuso de cinco cambios, mientras que Aldo Bobadilla fue con dos cambios para encarar el partido ante el Ciclón.

El primer tiempo comenzó con Tacuary mejor parado y complicando a Cerro Porteño que llegó recién después de los 10 minutos con un tiro de esquina. Le costaba a Cerro generar una jugada clara hasta que llegó un remate de Juan Manuel Iturbe que sacó el arquero Bareiro.

Tacuary estaba bien parado atrás y esperaba el momento para salir de contragolpe. Así llegó una jugada en la que Walter Clar exigió a Jean Fernandes que tuvo que esforzarse para sacar el balón.

Al inicio de la segunda etapa, Cerro ingresó con Rafael Carrascal y Fernando Fernández por Fabrizio Peralta y Alexis Fariña. Cerro fue más incisivo y Aldo Bareiro estuvo seguro para sacar el balón al tiro de esquina.

Era todo de Cerro, a Tacuary le costaba salir a contragolpear y Cerro llegaba con mucho peligro, pero sufría de algo que viene sufriendo, la falta de eficacia frente al arco del rival.

Pasaban los minutos y los nervios aumentaban en Cerro Porteño, es que el gol no llegaba por más que buscaba de todas las formas posibles. Domínguez y Churín hicieron una gran jugada y el balón llegó al medio donde estaba Fernando Fernández remató al palo.

Bareiro no se complicaba cuando el balón llegaba a su arco, en un remate de Carrascal estuvo atento para desviar el balón al tiro de esquina. Tacuary se animó a llegar un par de veces con mucho peligro hasta el arco de Jean Fernandes.

Tacuary se animaba y Cerro no podía marcar el gol. A los 82 minutos llegó un tiro de esquina para los de Barrio Jara, Néstor Camacho remató, el balón vino de vuelta hasta Camacho que envío un gran centro para el cabezazo de Marcos Cáceres que anotó el gol para su equipo.

Un Cerro sin ideas fue el que quedó en el campo de juego. Incluso el propio Víctor Bernay casi metió cinco extranjeros, se dieron cuenta a tiempo y Edú sustituyó a Diego Churín.

El partido se fue con otra derrota de Cerro Porteño que no mostró nada absolutamente para tratar de cambiar la historia del partido, un equipo sin ideas en la cancha y hay que ver qué pasa con la dirigencia y algunos jugadores.